VOLUNTARIOS
Vivimos en un tiempo en el que todo se materializa, en el que cada vez es más difícil que alguien haga algo sin exigir nada a cambio. La gente cada vez se saluda menos, incluso en las grandes ciudades es difícil encontrar a personas dispuestas a ayudar a otras en apuros, en la mayoría de ocasiones no se conocen ni los que viven en su propio portal, ó en su propia calle.
Todo es distinto en un pueblo, la gente de pueblo, es distinta, nos hablamos y convivimos de una forma más familiar, no faltan las críticas, reproches,etc.pero como anécdota que siempre está ahí. Lo que cabe resaltar de un pueblo, es la voluntad de las personas, su disposición a hacer favores, sus preocupaciones por sus convecinos, en definitiva su humanidad que como he podido comprobar en nuestro pueblo, en Mioño, existe.
Haciendo un pequeño repaso a sus gentes es grato comprobar como, se colabora voluntariamente, colaboran los jóvenes, siempre están dispuestos a ayudar para el torneo de futbito, para organizar algún acto, etc.También hay que resaltar la participación de las personas mayores, que se preocupan de los jardines, zonas públicas, templo parroquial, fiestas, patrimonio, etc.
A muchas personas les cuesta comprender hacer algo por los demás de forma voluntaria, pero a los que hemos pertenecido a ONG’S activamente y los que tenemos voluntad de servicio nos basta con que alguien nos pida ayuda para ponermos en marcha y contribuir con nuestro trabajo lo poco que podamos.
Por ello, desde aquí, gracias a todos los voluntarios, allí donde estéis, a todos los que trabajasteis y a los que seguís trabajando por los demás de forma altruista, gracias por vuestro espíritu de sacrificio que en ocasiones no todos comprenden.
Víctor Echevarría Sáez
Vivimos en un tiempo en el que todo se materializa, en el que cada vez es más difícil que alguien haga algo sin exigir nada a cambio. La gente cada vez se saluda menos, incluso en las grandes ciudades es difícil encontrar a personas dispuestas a ayudar a otras en apuros, en la mayoría de ocasiones no se conocen ni los que viven en su propio portal, ó en su propia calle.
Todo es distinto en un pueblo, la gente de pueblo, es distinta, nos hablamos y convivimos de una forma más familiar, no faltan las críticas, reproches,etc.pero como anécdota que siempre está ahí. Lo que cabe resaltar de un pueblo, es la voluntad de las personas, su disposición a hacer favores, sus preocupaciones por sus convecinos, en definitiva su humanidad que como he podido comprobar en nuestro pueblo, en Mioño, existe.
Haciendo un pequeño repaso a sus gentes es grato comprobar como, se colabora voluntariamente, colaboran los jóvenes, siempre están dispuestos a ayudar para el torneo de futbito, para organizar algún acto, etc.También hay que resaltar la participación de las personas mayores, que se preocupan de los jardines, zonas públicas, templo parroquial, fiestas, patrimonio, etc.
A muchas personas les cuesta comprender hacer algo por los demás de forma voluntaria, pero a los que hemos pertenecido a ONG’S activamente y los que tenemos voluntad de servicio nos basta con que alguien nos pida ayuda para ponermos en marcha y contribuir con nuestro trabajo lo poco que podamos.
Por ello, desde aquí, gracias a todos los voluntarios, allí donde estéis, a todos los que trabajasteis y a los que seguís trabajando por los demás de forma altruista, gracias por vuestro espíritu de sacrificio que en ocasiones no todos comprenden.
Víctor Echevarría Sáez
