martes, 2 de junio de 2009

QUE PASA CON NUESTRA ESTACIÓN

En éstas fechas en las que tanto se habla del ferrocarril, de Castro a Bilbao, cosa interesante pero que hay que trabajarla con detenimiento, no con la ilusión de un niño un día y al otro se olvida, para que quede ahí como anécdota. Los grandes proyectos hay que empujarlos sin cesar, con convicción, sin tregua, es como se consiguen las cosas, pero para eso hay que tener fuerza de voluntad y sacrificio en beneficio de los demás, pero lo más adecuado para que asuntos tan importantes vean la luz, es la paciencia y el talante de diálogo, porque la política se basa en el diálogo a todas las bandas, en no cerrarse puertas, de la diferencia nacen los acuerdos, y de éstos el consenso y la colaboración para trabajar juntos con un único objetivo, el bien común y el progreso de los pueblos.
Esto sirve como preámbulo para lo que me pregunto cada vez que paso por la antigua estación de ferrocarril de Mioño, edificio que ha restaurado la Escuela Taller de Castro-Urdiales realizando una gran inversión y con un resultado muy bueno. Desde la Junta Vecinal de Mioño se ha intentado en varias ocasiones poner en marcha en ése edificio actuaciones como un albergue rural, ó utilizarlo simplemente para que con su gestión se pueda sacar provecho del dinero público allí invertido y adecentar con ello el entorno. El resultado de cualquier iniciativa en éste sentido es simplemente obviado, ni tan siquiera muestran un poco de interés, y por lo tanto el Ayuntamiento de Castro-Urdiales está dejando que éste precioso bien público restaurado esté abandonado. Ahora se muestran interesados por abrir el antiguo túnel, buena idea, pero sin contar con un estudio previo de seguridad, mucho riesgo va a pasar quien decida aventurarse a cruzarlo, y mucha responsabilidad pública para quien ejecute obras sin tener en cuenta un preceptivo estudio de seguridad, simplemente para asegurar zonas y evitar posibles derrumbes.
Pues año tras año La Estación de Mioño sin ser utilizada para nada, bueno sí para tener lavadoras que bien podrían estar en otro local, y la responsabilidad no es más que de nuestro Ayuntamiento de Castro-Urdiales, pidamos todos pues a nuestros responsables municipales a que de una vez por todas pongan en marcha una actuación seria que permita la actividad para la que fue restaurada La Estación de Mioño.

Víctor Echevarría Sáez